Mundial de 48 equipos: cómo explicarle fútbol a tu madre y no morir en el intento
Luis Santana
Cuando se
habla de deporte uno de los primeros que se le viene a la mente de cualquier
persona es el fútbol, seas fanático o no de la disciplina es reconocido por
todo el mundo. El evento deportivo por excelencia es la Copa Mundial de Fútbol,
celebrada cada 4 años.
-Hijo,
¿quiénes están jugando?
-Venezuela
contra Perú mamá. –responde el joven con desdén.
-¡Ah! ¿Y
el que gana pasa a la final?
-No, es
un juego de eliminatoria, tienen que disputar y ganar varios partidos para clasificar.
No hay
día en el año que no se juegue algún partido amistoso o a nivel oficial en
ligas locales o competiciones internacionales de clubes; pero cuando se
enfrentan las selecciones nacionales en un Mundial todo se vive diferente.
Conversaciones como la anterior son recurrentes en época de Copa Mundial, un
torneo que desde 1998 lo disputan 32 países clasificados tras un proceso
eliminatorio por continente, luego un sorteo los organiza en 8 grupos de
cuatro. Los dos primeros equipos de cada grupo se clasifican a la fase de
eliminación directa a partido único hasta que solo queden dos que disputen la
final.
-¿Y Venezuela cuando juega?
-No
clasificaron.
-¡¿Qué es
eso?!
Ganar un
Mundial es la gloria máxima en el fútbol para cualquier jugador y selección,
para otros más humildes y con menos recursos el solo hecho de clasificar a tal
evento es como ganarse la lotería, se consigue un prestigio internacional y
excelentes ingresos económicos para el país. Llegados a este punto, tales
beneficios son lo más deseado por los dirigentes que se encargan de administrar
las altas esferas del balompié, el recientemente elegido nuevo presidente de la
Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), Gianni Infantino, como
parte de su campaña electoral propuso cambiar el formato de las Copas Mundiales
y ampliar el número de participantes de 32 a 48 equipos buscando el voto de
naciones pequeñas en continentes numerosos como África o Asia y así llegó al
poder. Todo esto como consecuencia del grave caso de corrupción descubierto en
la organización que llevó a la renuncia del cargo al antiguo mandatario Joseph
Blatter, pero eso es para otra crónica más oscura.
Bendito
dinero
Con
Infantino al mando, el Consejo de la FIFA no tardó mucho en aprobar
unánimemente la ampliación del Mundial a 48 selecciones argumentando como base
para tal decisión “factores tales como el equilibrio deportivo, la calidad de
la competición, los efectos en el desarrollo del fútbol, las infraestructuras,
las proyecciones económica y las consecuencias asociadas a la organización del
torneo”, según comunicado de prensa del ente.
Una
decisión que a simple viste busca el beneficio económico, la entrada de dinero,
expandir el mercado y atenta contra la calidad del fútbol y el alto nivel
competitivo que debe tener un evento de tal magnitud. La política de elección
del país sede para cada Mundial, es bastante acertada dándole oportunidad a
diversos espacios geográficos que no son tan asociados al deporte e impulsando
proyectos de infraestructura que le dejarán a la nación ingresos en sus arcas,
es así como Corea del Sur, Japón, Sudáfrica han sido sedes de un Mundial y
próximamente lo serán Rusia y Qatar.
El cambio
de formato le permitirá a selecciones que nunca han clasificado, alcanzarlo por
primera vez en detrimento del espectáculo y ante la posibilidad de que se
lleven a cabo partidos entre países de poco nivel competitivo. Un Mundial ha de
jugarse por los mejores, todo el mundo está en sintonía para ver un partido
incluso más que los Juegos Olímpicos, por lo que el show debe ser de primer
nivel; es cierto que ampliando el espectro de participantes se pueden conseguir
más patrocinantes por lo que con tales ingresos la puesta en escena será de
lujo, pero con participantes de bajo nivel es como querer producir una película
de Hollywood con equipo y actores chinos, simplemente no.
-¿Entonces Venezuela ahora si tendrá chance?
Al
agregar 16 plazas a las 32 ya en regla es correcto aventurar que las
probabilidades de que la Vinotinto pueda clasificar por primera vez a un
Mundial de fútbol aumenten. En la Confederación Sudamericana de Fútbol
(Conmebol) el proceso eliminatorio lo disputan las 10 naciones de la región,
actualmente clasifican al torneo directamente los 4 primeros de la tabla
general y el quinto debe jugar una serie de repechaje contra otra nación para
obtener el boleto; la ampliación de cupos otorgará pase directo a los 6
primeros de la tabla e incluso el séptimo tendrá posibilidad de repechaje, hay
esperanzas más reales.
Explicar
la regla del fuera de juego a los ignorantes del fútbol es tedioso y hasta
complejo, más complicado será el proceso eliminatorio hacia el nuevo Mundial;
toda la mercadotecnia que se deriva de tal evento deberá adaptarse, como el
caso del famoso álbum de barajitas que con tantos equipos parecerá más una
enciclopedia y ni pensar en lo costoso que resultará querer llenarlo completo
(pobre bolsillo). Son nuevos tiempos de una globalización importante, mientras
a más latitudes llegue tu producto, mayores beneficios, es lo que busca la
FIFA.
Todo
suena a demasiados cambios y complicaciones, tal vez lo sean, tal vez lo serán,
pero esperemos que sean para el bien del deporte; el fútbol ha evolucionado
aceleradamente, ya en grandes torneos y ligas se utiliza la tecnología para
detectar si el balón cruzó la línea de gol por completo o no, evitando muchas
polémicas pasadas. En esta dirección, los árbitros no tardarán en perder su
trabajo.
Por ahora
solo queda disfrutar, los cambios que lleguen cuando deban hacerlo, en fin,
este embrollo del Mundial de 48 selecciones se hará realidad a partir de la
edición de 2026, la cual aún no tiene sede definida, vienen primero los torneos
de Rusia 2018 y Qatar 2022, por lo que muchas personas de la generación actual
no llegarán ni a ver cómo será aquello, y para Venezuela esperemos cambien
muchas cosas a nivel socio-económico.
-Así que quédate tranquila mamá… déjame
ver este juego por favor.
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